El convenio regulador es un documento legal en el que una pareja que decide separarse de manera amistosa establece los términos sobre cómo manejarán los aspectos personales y económicos.
Una vez tengas claro qué es el convenio regulador del divorcio, el siguiente paso es entender los efectos de este procedimiento, así como los términos y condiciones entre las partes involucradas, cómo modificarlo y qué validez tiene, según la Ley 15/2005.
¿Quieres dejar claro y por escrito los términos y acuerdos más importantes de tu divorcio para garantizar un proceso justo y sin complicaciones para ambos? Cuando pensamos en una separación matrimonial, es natural que nos venga a la cabeza un torbellino de emociones e incertidumbre.
Prepárate para conocer en este artículo los detalles de este trámite en una guía clara explicada por abogados de familia.
¿Qué es el convenio regulador del divorcio?
El convenio regulador del divorcio es un acuerdo personalizado entre cónyuges o parejas en proceso de separación o divorcio amistoso. Es decir, es un documento en el que ambas partes acuerdan cómo van a dividir sus asuntos personales y financieros, desde quién se queda con la casa hasta quién se hace cargo de las deudas, de forma clara y justa.
Y decimos amistoso porque el convenio regulador del divorcio solo cobra sentido cuando la separación se lleva a cabo de esta forma. De lo contrario, será el juez quien establezca la regulación que proceda en la sentencia. En cualquier caso, el convenio siempre se adapta a tus circunstancias específicas y define de manera precisa los acuerdos con la otra parte.
Al hilo de esto, es posible que también te preguntes qué es el convenio regulador con hijos. Es el contrato legal elaborado durante el proceso de separación o divorcio cuando hay hijos menores involucrados. Su principal objetivo es regular de forma consensuada la pensión de alimentos, el uso del domicilio familiar, el régimen de visitas y la custodia.
¿Cuál es el contenido del convenio regulador del divorcio?
Las características del convenio regulador del divorcio van más allá de las pensiones de alimentos o la custodia de los hijos. En nuestra experiencia con otros clientes, hemos visto todo tipo de casos, pero apostamos sin duda a que un buen convenio regulador del divorcio es aquel que contempla todos estos aspectos:
- Custodia de los hijos: Define de manera precisa todo lo relacionado con la custodia compartida a través del modelo que mejor se adapte a tu situación (con hijos, sin estar casados, etc.).
- Adjudicación de vivienda familiar: Redacta las cláusulas relacionadas con la casa, asegurándote de que se protegen tus intereses y los de tus hijos desde el primer momento.
- Pensión alimenticia: Garantiza el sustento económico de tus hijos, priorizando siempre el bienestar y protección de los menores, a través de esta obligación legal dentro del convenio.
- Distribución de bienes y deudas: En caso de divorcio bajo régimen de separación de bienes, cada cónyuge conserva la propiedad de los bienes adquiridos antes y durante el matrimonio, manteniendo el porcentaje de propiedad sobre los bienes comunes.
Ahora que ya sabes qué es el convenio regulador, en las siguientes líneas profundizaremos en el tema de la vivienda, ya que es uno de los aspectos más importantes durante el proceso de separación o divorcio.
El convenio regulador con adjudicación de vivienda
En un momento tan complicado como el divorcio, el destino de la vivienda puede variar según algunos factores, y el convenio regulador con adjudicación de vivienda juega un papel fundamental en este aspecto. En caso de divorcio, la titularidad de la vivienda familiar permanece sin cambios, independientemente de si es propiedad de uno de los cónyuges o de ambos.
Sin embargo, la sentencia de divorcio puede otorgar el derecho de uso de la vivienda a uno de los cónyuges, permitiéndole continuar residiendo en ella, aunque no sea su propietario legal. La diferencia entre el convenio regulador del divorcio y la sentencia de divorcio radica en el tipo de procedimiento.
Este derecho de uso busca proteger el bienestar de los hijos o facilitar la transición de vida tras la separación. Veamos los distintos escenarios:
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Cuando la casa es propiedad de uno de los cónyuges
Si la vivienda pertenece únicamente a una de las partes, incluso después del divorcio, seguirá siendo su propiedad. Sin embargo, su uso puede asignarse al otro cónyuge, especialmente si hay hijos menores involucrados, donde el juez puede decidir que la persona con custodia de los hijos tenga derecho a habitar la vivienda.
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Cuando la casa es propiedad de los dos cónyuges
Si la vivienda es propiedad conjunta, cada uno tiene derecho a la mitad. Si este es tu caso, durante el proceso de divorcio debéis decidir si queréis vender la vivienda y dividir las ganancias o si uno de los dos desea quedarse con la propiedad, compensando al otro de manera justa. En cualquier caso, el juez puede decidir quién tiene derecho a usar la vivienda, considerando factores como la custodia de los hijos o la situación económica de cada parte.
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Cuando la custodia es compartida
En el caso de compartir la custodia de los hijos, la asignación del uso de la vivienda puede variar. El juez puede optar por un modelo de casa nido donde los niños permanecen en la vivienda familiar y los padres rotan según su tiempo de custodia. O bien, puede decidir quién necesita más protección económica y otorgarle el derecho a usar la vivienda. En este sentido, tu abogado de familia te guiará en el proceso.
¿Cuándo es necesario un convenio regulador?
El convenio regulador es necesario cuando se produce una separación o divorcio, ya que establece de manera legal las pautas que regirán la nueva vida de la familia. A través de este documento, se definen aspectos clave como el ejercicio de la patria potestad, la custodia de los hijos, el régimen de visitas, las pensiones de alimentos y el uso del domicilio familiar.
Por tanto, tener un convenio regulador ayuda a evitar malentendidos y conflictos futuros, proporcionando claridad y seguridad para ambas partes (y para los hijos si los hubiera).
El cumplimiento del convenio regulador
Una vez aprobado el convenio regulador en el juzgado, el juez emite una sentencia de divorcio o separación, lo que hace que el acuerdo sea obligatorio para ambas partes. Si alguno de los progenitores incumple lo acordado, el otro puede solicitar en la vía civil su cumplimiento.
Entre las posibles consecuencias del incumplimiento del convenio regulador están:
- Multas para presionar al cumplimiento.
- Advertencias del juez que, si persiste el incumplimiento, podría considerarse un delito de desobediencia.
- Embargos o pagos forzosos para saldar deudas.
- Posible denuncia por abandono de familia si no se pagan pensiones.
- Eventuales cambios en el convenio, como ajustes en la custodia o la patria potestad.
¿Qué pasa si no tienes un convenio regulador?
Si no cuentas con un convenio regulador, o si no se presenta para su ratificación legal ante el juez o el notario, los acuerdos a los que lleguen los cónyuges o miembros de la pareja se quedan en un ámbito privado. Es decir, aunque no sean oficialmente válidos, el cumplimiento de los acuerdos puede ser complicado y no tendrán el respaldo legal necesario para ser ejecutados.
Por eso, es recomendable formalizar estos acuerdos a través de un convenio regulador que permita asegurar su validez y eficacia en el futuro. Para ello, te recomendamos consultar a un abogado de familia experto en hacer el convenio regulador.
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¿Puedo hacer un convenio regulador sin estar casado?
Sí, puedes hacer un convenio regulador sin haber pasado por el altar. Además, para las parejas con hijos en común y en proceso de separación existe el convenio regulador de medidas paterno-filiales, pensado en detalle para manejar el cuidado de los hijos en común. Desde la custodia hasta la pensión alimenticia, todo está cubierto.
Pero hay más. Si formas parte de una pareja de hecho y decides separarte, también puedes tener tu propio convenio regulador de extinción de pareja de hecho. Por tanto, ya sea que estés en una relación sin matrimonio o en una pareja de hecho, tienes opciones para crear tu propio convenio personalizado.
Por último, es importante que sea un convenio regulador de mutuo acuerdo y que refleje las decisiones pactadas entre los progenitores sobre los aspectos clave mencionados. Este convenio se elabora con la asistencia de un abogado, quien se encarga de dar forma jurídica a los acuerdos alcanzados por ambas partes.
¿Qué validez tiene un convenio regulador?
El convenio regulador tiene plena validez como un negocio jurídico entre las partes, lo que significa que es un acuerdo legalmente vinculante que adquiere efectos desde el momento en que se firma. Según los artículos 1.254 y siguientes del Código Civil, este contrato es efectivo siempre que no incluya disposiciones que estén prohibidas por la ley.
Sin embargo, para que el convenio regulador tenga plena eficacia y protección legal, es necesario que sea ratificado judicialmente. Ahora que ya sabes qué es el convenio regulador, te ayudamos a crear el tuyo de principio a fin con ayuda de un abogado de familia.
Te ayudamos a hacer el convenio regulador del divorcio
Si tienes dudas sobre qué es el convenio regulador o cuánto cuesta, recuerda que no estás solo en este proceso. Puedes pedir asesoramiento y contactar con un abogado especialista en separación y divorcio cuando lo necesites.
En Familey Abogados, te ayudamos a crear o modificar el convenio regulador del divorcio, así como a garantizar que refleje de manera justa y equitativa tus intereses y los de tus hijos. Además, en caso de incumplimiento, estaremos a tu lado para brindarte el respaldo legal que necesitas. Rellena el formulario y contáctanos.