Distribuye los bienes de tu herencia entre los integrantes de la comunidad hereditaria mediante la partición de una herencia bien gestionada.
La partición de una herencia forma parte del proceso judicial de división de herencias, un concepto difícil de comprender pero que es clave al distribuir los bienes que componen una herencia. Este proceso marca el final de un capítulo y el inicio de otro, donde cada heredero recibe el legado que han dejado aquellos que ya no están.
Regulada en los artículos 1051 a 1081 del Código Civil, la partición de una herencia es fundamental cuando estás lidiando con la división de bienes de un familiar fallecido. A continuación, te explicamos en qué consiste y cómo realizarla sin complicaciones.
¿Qué es la partición de una herencia?
La partición de una herencia es el procedimiento mediante el cual se divide y distribuye el patrimonio dejado por la persona fallecida entre sus herederos o legatarios. Por tanto, es un paso necesario para poner fin a la comunidad hereditaria y para que cada beneficiario reciba, de manera clara y por escrito, la propiedad de los bienes que le corresponden.
¿Cuántas veces has escuchado historias de familias divididas por disputas sobre herencias? Teniendo en cuenta que en España las herencias pueden gestionarse con testamento o sin él, nuestros abogados de familia te recomiendan redactarlo para evitar conflictos, ya que el testador decide cómo se distribuyen los bienes. En las siguientes líneas te explicamos cómo llevar a cabo la partición de una herencia.
¿Cómo se hace la partición de una herencia?
Antes de continuar leyendo, ten en cuenta que el procedimiento de división de herencia puede variar dependiendo de las leyes locales y las circunstancias específicas de cada caso. Por ejemplo, en algunas regiones, la partición de una herencia puede involucrar un proceso más burocrático y largo, mientras que en otras puede ser más ágil y sencillo.
Y es comprensible que quieras estar informado sobre las normativas y buscar asesoramiento legal adecuado cuando:
- Hay disputas relacionadas con la legítima y los herederos forzosos.
- La herencia incluye deudas o pasivos.
- Existe falta de liquidez para aceptar la herencia.
- Se necesita tramitar de forma inmediata con múltiples herederos.
Por lo general, los pasos a seguir en la partición de una herencia son:
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1. Aceptar la herencia
Todos los herederos deben aceptar la herencia de manera formal y decidir si desean recibirla o renunciar a ella. Sin embargo, a veces, pueden existir complicaciones en el reparto debido al desconocimiento del paradero de alguno de ellos o a la renuncia de la herencia.
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2. Formar la comunidad hereditaria
Desde el mismo momento en que se acepta la herencia hasta que se realiza la partición, los herederos establecen una comunidad hereditaria. Durante este tiempo, los bienes pertenecen en común a todos ellos.
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3. Realizar la partición
Una vez aceptada la herencia y formada la comunidad, llega el momento de dividir y distribuir los bienes. Esta división puede realizarse de común acuerdo entre los interesados o a través de un procedimiento judicial si no hay acuerdos entre ellos.
Seguro que ahora te estás preguntando si la partición de una herencia es lo mismo que la aceptación y qué quiere decir esto. En realidad, son dos momentos diferentes, pues para llevar a cabo la partición, primero, debe existir la aceptación por parte de todos los herederos o su renuncia, dependiendo del caso.
¿Cómo se hace la partición de una herencia con testamento?
Cuando hay un testamento, la partición de una herencia se lleva a cabo siguiendo las siguientes disposiciones:
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Distribución de la herencia
La herencia se divide de la siguiente manera:
- Descendientes: Se asigna un 66,6% de la herencia a los hijos o descendientes.
- Porción de libre disposición: El 33,3% restante se puede distribuir a libre albedrío del testador, lo que permite que este decida a quién asignar esta parte, que puede incluir otros familiares o amigos.
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Derecho de usufructo del cónyuge
Dentro del 66,6% que corresponde a los descendientes, se reserva un 33,3% para el derecho de usufructo del cónyuge sobreviviente. Esto significa que el cónyuge tiene derecho a disfrutar de este porcentaje de la herencia, aunque no sea el propietario directo de los bienes.
¿Cuáles son los tipos de partición de herencia?
Una vez que has aceptado la responsabilidad de dividir una herencia o asumido tu papel como heredero, es importante entender que no todas las herencias son iguales ni se ajustan a las mismas circunstancias. Hay diferentes tipos de partición que explicaremos en profundidad:
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Partición voluntaria
La repartición voluntaria de una herencia implica que los herederos lleguen a un acuerdo mutuo sobre cómo dividir los bienes, mediante la escritura pública ante notario, donde se detalla el reparto acordado entre las partes.
Sin conflictos, de forma transparente y con una disposición armoniosa. Es el artículo 1052 del Código Civil quien establece que cualquier heredero con capacidad para administrar sus bienes puede solicitar la partición de la herencia en cualquier momento.
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Partición judicial
En el caso de que los herederos no llegan a un consenso y surgen disputas sobre la distribución de los bienes, se debe recurrir a la partición judicial de una herencia. Este proceso también se conoce como juicio de testamentaría. En él, un juez interviene para resolver las diferencias y, en ocasiones, designa un perito para hacer un informe detallado sobre la división de la herencia judicial.
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Partición por contador-partidor
Si en tu caso, la partición judicial puede resultar compleja o se alarga demasiado en el tiempo, existe la opción de designar un contador-partidor. Tanto si es nombrado por el testador en su testamento como si lo nombra el juez, este perfil actúa como un intermediario imparcial y experto en derecho sucesorio. Su objetivo siempre es facilitar una partición eficiente y evitar los obstáculos asociados con el proceso judicial.
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Partición por árbitro
La partición de una herencia por árbitro es un proceso extrajudicial en el que los herederos o el testador designan a un árbitro para resolver las controversias relacionadas con la distribución de la herencia. Este árbitro actúa como mediador imparcial y su función es facilitar un acuerdo entre las partes, así como evitar recurrir a un proceso judicial.
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Partición por el propio testador
Es el testador quien, antes de su fallecimiento, decide distribuir sus bienes entre sus herederos según su propia voluntad. Esta distribución se puede realizar mediante un acto entre vivos, como una donación, o mediante disposiciones específicas en su última voluntad. Es decir, en su testamento. En este caso, el testador ejerce su derecho de decidir cómo se repartirán sus bienes después del fallecimiento, siempre y cuando no perjudique la legítima de los herederos forzosos.
Preguntas frecuentes sobre la partición de herencias
A continuación, te mostramos algunas preguntas comunes sobre la partición de herencias que podrían interesarte:
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¿Quién paga los gastos de una partición judicial de herencias?
Cuando solo hay un heredero, este asume todos los gastos asociados a la partición, como los de notaría, impuestos de sucesiones y otros costos. Sin embargo, si hay varios herederos, estos gastos se reparten entre todos. Es importante tener en cuenta que cada heredero es responsable de su parte proporcional de los gastos, lo que incluye no solo los costos notariales, sino también impuestos y posibles plusvalías.
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¿Qué es el cuaderno particional de una herencia?
El cuaderno particional es un documento, que puede ser público o privado, donde se registra la partición de la herencia. Este documento detalla cómo se distribuyen los bienes entre los herederos, siguiendo las instrucciones del testamento si existe, o de acuerdo con la legislación vigente en caso de que no haya testamento. El cuaderno es esencial para formalizar la partición y garantizar que todos los aspectos de la herencia queden debidamente documentados.
4 situaciones especiales en la partición de herencias
Cuando se trata de la partición de herencia, hay algunas situaciones especiales que vale la pena tener en cuenta:
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Heredero único
Si eres el único heredero, la partición de una herencia no es necesaria. Sin embargo, sí tendrás que completar las etapas de acreditación y aceptación. Asegúrate de contar con toda la documentación necesaria para poder inscribir los bienes a tu nombre. Este proceso puede ser más sencillo mediante una escritura de manifestación de herencia.
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Donaciones
Si recibiste alguna donación de tu ser querido antes de su fallecimiento, es importante saber que estas se consideran anticipos de herencia. Esto significa que los bienes que recibiste en vida se tendrán en cuenta en la partición, lo que puede influir en cómo se distribuyen los demás bienes.
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Liquidación de la sociedad conyugal
Aunque a menudo se realiza la liquidación de la sociedad conyugal al mismo tiempo que la partición de herencia, es fundamental que se lleve a cabo primero. Esto te permitirá identificar qué bienes pertenecen al fallecido y cuáles son considerados gananciales. Este paso es clave para evitar confusiones y asegurarte de que todo se reparte de manera justa.
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Nulidad de la partición de herencia
En algunas ocasiones, la partición de herencia puede ser declarada nula. Esto puede suceder por motivos contemplados en los artículos 1262 a 1267 del Código Civil, que abordan la invalidez de los contratos. Si hay falta de consentimiento, errores, vicios o ilegalidades en el proceso, puede que necesites revisar la situación para asegurarte de que todo esté en orden.
Asesórate con un abogado de familia
Es importante tener en cuenta estas situaciones especiales para que el proceso de partición de herencia sea lo más claro y fluido posible. Así, podrás asegurarte de que todo se maneje de manera justa y acorde a la voluntad de tu ser querido.
Contacta con Familey Abogados y resuelve tus dudas sobre la partición de una herencia con un abogado especialista en derecho de familia.